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martes, 25 de mayo de 2021

Música para el final de curso 2020-21.

Para terminar este curso 2020-21 y para seguir con la tradición, un poco de música, de la mano de Ludovico Einaudi con Nuvole Bianche, interpretado por la alumna de 2º de Bachillerato, Sofía Alférez, a la que doy las gracias por enviarme este video con el que despedirme de vosotros y vosotras. Os deseo un buen verano y un merecido descanso al finalizar la EVAU.

Hasta siempre.


lunes, 24 de mayo de 2021

Despedida del curso 2020-21.

A muchos os llamó la atención la canción que cantamos al finalizar el acto algunos miembros del coro del Instituto (que nos juntamos para cantar por primera vez desde el inicio de la pandemia), dirigidos por Belén Sola, la profesora de música a la que tanto debemos en su esfuerzo por sacar el coro adelante (llegamos a ser más de 60 profesores y alumnos) durante estos últimos años.

No se sabe el origen de esta canción, aunque debe ser tan antigua como la propia universidad. Se conservan algunos fragmentos del texto en manuscritos del siglo XIII en la Universidad de Paris. La música parece del siglo XVIII y actualmente se la reconoce universalmente como el "himno de los estudiantes".


Si queréis saber lo que dice la letra os dejo una versión traducida del latín al castellano.

Despedida del curso 2020-21.

 Llegó el final de este difícil curso y tuvimos acto de graduación. Agradecido por haberme dado la oportunidad de leer el discurso de despedida.

DESPEDIDA PROMOCIÓN 2020-21.

Queridos alumnos y alumnas de la promoción 2020-21:

En primer lugar, quiero agradeceros la oportunidad de dirigirme a vosotros por última vez como vuestro profesor.

Ha llegado ya el momento de dejar el Instituto, el sitio al que habéis estado vinculados durante seis años, y del que tendréis recuerdos inolvidables. Este momento es a la vez esperado y temido, porque se cierra un capítulo de vuestro libro de la vida, y se va a abrir otro, que ahora mismo está lleno de incertidumbre porque no sabéis todavía lo que habrá en sus páginas.

Llegasteis a este centro cargados con grandes mochilas llenas de ilusión, esperanza y miedo para aprender algo que es difícil de conseguir y casi imposible de medir, que es el conocimiento. Para lograrlo, os enfrentasteis a todo tipo de situaciones, algunas felices y otras amargas. El tiempo ha pasado rápido y el mensaje que os puedo dar es que recordando lo mejor y mejorando lo peor se fija un rumbo, que es el debéis seguir a lo largo de vuestras vidas.

Ahora comenzaréis una nueva etapa en la universidad, la formación profesional o el mercado laboral, pero, además de haber aprendido idiomas, matemáticas, historia o ciencias ¿habréis conseguido la capacidad de pensar, respetar a los demás, tener confianza y seguridad en lo que se hace? El futuro lo dirá. Espero y deseo que sí. El valor de las personas no lo marca un número, sino la capacidad para aprender que se haya adquirido, porque la necesidad de formación va a ser continua en esta sociedad tan tecnificada en la que vivimos.

De este centro han salido muchas promociones de alumnos y alumnas que ahora son estudiantes y trabajadores de todo tipo de estudios y profesiones, pero vuestra promoción es especial y distinta a todas las demás que han pasado por aquí, porque además de los cambios que experimenta la sociedad, vosotros habéis tenido que hacer un esfuerzo extra de adaptación, que no estaba previsto y que hemos improvisado juntos rápidamente.

Llegasteis aquí bajo los efectos de una crisis económica que no acababa de terminar, y os tuvisteis que enfrentar a una pandemia que no termina de acabar. Vuestra promoción y la del curso pasado, que ni siquiera tuvo la oportunidad de despedirse en un acto como este, han tenido que vivir una experiencia que trasciende el ámbito académico y es más propia del ámbito vital. Inseguridad, miedo, confinamiento, distancia social, mascarillas, geles, y para colmo, clases en línea y aulas virtuales. Era difícil encontrarse con más retos. La superación de todos estos obstáculos debe daros más confianza para enfrentaros a vuestros futuros proyectos.

Vivir significa superar las continuas dificultades de todo tipo que nos vamos encontrando, y nunca hay que venirse abajo por muy difícil y lejana que se vea la solución.

Al estudiar historiografía seleccionamos como personajes más importantes a aquellos que fueron capaces de dar respuestas acertadas en momentos extremadamente complicados, por contra, los personajes a los que les pusieron las cosas fáciles se van olvidando y desaparecen, porque solo lo que se consigue en situaciones difíciles permanece para siempre. El mundo no lo construyen los cobardes sino aquellos que se enfrentan a los problemas con inteligencia y los superan.

Vosotros sois el futuro. Os deseo lo mejor, y que el nuevo epígrafe que vais a escribir en el libro de vuestra vida sea largo, tenga más de un folio por las dos caras, y ojalá que pase a la historia, porque eso significará que lo que hayáis hecho será valioso y habrá cambiado la sociedad para mejorarla.

A lo largo de este curso os he contado muchas anécdotas de personajes o situaciones históricas y no quería despedirme sin contar la última.

Cuentan que el astrónomo del siglo XVIII William Herschel, una noche clara paseaba con su hijo pequeño observando las estrellas. En un momento del paseo el niño le preguntó:

- ¿Los fantasmas existen?

Herschel le respondió:

- Por supuesto que sí. Cada vez que miras una estrella, estás viendo una luz que quizá no exista ahora, porque esa estrella seguramente ya se ha apagado, pero la seguimos viendo porque está tan lejos que todavía nos sigue llegando su luz, como si fuera un fantasma del pasado.

Así, vosotros y vosotras, a partir de ahora os iréis alejando de este lugar, mientras que nosotros seguiremos aquí y nos convertiremos en vuestros fantasmas del pasado.

Nunca dejéis de aprender y nunca abandonéis los proyectos que iniciéis, aunque las situaciones sean difíciles, recordad que, “si quieres algo con fuerza y luchas por ello, al final lo consigues”.

Si alguna vez volvéis, aquí estaremos, un poco más viejos, un poco más sabios, pero felices de volver a veros.

Buen viaje.