Me gustaría que fuera una escuela reconocida por la sociedad como una parte importante de ella. Una escuela valorada socialmente implica un gran esfuerzo por parte de todos los agentes que intervienen en la educación (administración, padres, profesores y alumnos).
En la parte que depende del profesorado, me gustaría que, independientemente del esfuerzo de los otros agentes, hubiera una renovación en el uso de la metodología y tecnología educativa, aunque siempre adaptada a las necesidades y diversidad del resto de agentes.
Creo que es importante la continuidad del esfuerzo educativo fuera de las aulas. Para ello las herramientas que nos proporciona la red pueden ser de gran utilidad.
Este esfuerzo en tecnología debería ser especialmente importante en la Educación a Distancia, clave para recuperar y acercar el sistema educativo a la población que por diversos motivos fracasó, quedó al margen del sistema educativo, y desea recuperar su interés por el sistema educativo. En este sector la renovación tecnológica debe ser urgente.
Una estructuración de las enseñanzas a distancia y también de la presencial, creando redes sociales y utilizando los recursos que actualmente ofrece la tecnología, creo que aumentaría el valor social de la escuela y sería positivo para elevar el nivel cultural y tecnológico de la población, que como consecuencia tendría una mejora de los resultados académicos.
Creo que estamos en el camino adecuado para conseguirlo.
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