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sábado, 22 de diciembre de 2018

Felices fiestas 2018 y Feliz año 2019.


Como viene siendo habitual os felicito el nuevo año con un poco de música. Con canciones que son algo más que simples canciones.

La primera es un ejemplo de como el deporte puede ser también algo más que eso. En concreto el rugby, un deporte aparentemente violento, pero que encierra un valor mucho mayor, que es la paz. Sí. Ese deporte donde al finalizar cada partido el ganador hace un pasillo de homenaje al perdedor, y el equipo local invita al visitante a comer y beber en el llamado “tercer tiempo”.

Ya comenté en el blog como el rugby influyó en el logro de la paz en Sudáfrica. Otro ejemplo es “Ireland´s Call”, una canción que no es el himno oficial de Irlanda, pero que se popularizó desde 2007 cada vez que jugaba la selección irlandesa de rugby, como una petición de paz en el conflicto del IRA (Ejército Republicano Irlandés) con Inglaterra por la provincia de Ulster en Irlanda del Norte (que estaba generando demasiadas víctimas).

Actualmente hay paz en Irlanda del Norte (espero que el Brexit no lo estropee todo) y “la llamada de Irlanda” se sigue cantando después del himno oficial de Irlanda en cada partido de rugby de la selección irlandesa. Por cierto, el mejor equipo de rugby de 2018, campeón invicto del torneo 6 naciones de Europa y recientemente ganador ante los todopoderosos All Blacks de Nueva Zelanda.







La segunda canción es una llamada a la inmortalidad. Ahora que en 2018 el cine viene a recordar la vida de una leyenda de la música del siglo pasado, como es Freddy Mercury (una gran pérdida). Es difícil elegir una canción de este grupo, pues no hay una igual que otra. Todas son distintas y ninguna es peor que otra.
¿Quién quiere vivir eternamente? La eternidad es el presente.



Con permiso de Bryan May (guitarrista de Queen y doctor en Astrofísica) y del resto de la banda.

OS DESEO LO MEJOR EN 2019. FELIZ NAVIDAD.

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